Cómo vestir en invierno e ir a la moda

Vestirse en invierno puede ser muy rápido y agotador gracias a la falta de variedad de ropa exterior (la mayoría de nosotros buscamos el mismo abrigo cada día) y la necesidad de cientos de capas. Antes de que el clima cambie, hemos encontrado algunos trucos de estilismo de invierno para hacer que vestirse sea un poco más divertido.

 

Desde ideas ingeniosas de capas que no te harán sentir como Joey Tribiani de Friends (¿recuerdas el episodio en el que se pone toda la ropa a la vez?) hasta la mejor manera de cubrirte las piernas si odias usar mallas, estas ideas de ropa de invierno te dejarán inspirado para el cambio de vestuario de invierno.

 

Con mallas negras

 

Aunque este puede ser el truco más obvio que hayas conocido desde que tu madre hizo coincidir tu vestido con tus mallas en el jardín de infancia, los consejos de estilismo correctos pueden llevar el look desde el básico hasta el que marca tendencia. Asegúrate de que el dobladillo del vestido sea un minivestido o un vestido de medio cuerpo; cualquier longitud intermedia se verá abultada e incómoda. La forma más fácil de lucir bien en mallas es usar el negro, para un look clásico. Pero si quieres alejarte del negro, asegúrate de que los colores sigan siendo los colores de invierno (también conocido como sin brillos o neones) y que haya algo de negro en la mitad superior para que haga juego con las mallas (como el forro negro de la chaqueta). Asegúrate de que la chaqueta y el vestido sean de colores y longitudes similares para evitar demasiada actividad.

 

Capas, capas, capas para ir con estilo

 

Consejo de estilo: La estratificación intencionada es la forma perfecta de conseguir calor mientras se crea un look chic.

 

Las capas te permiten jugar con una mezcla de patrones o texturas, al mismo tiempo que son lo suficientemente funcionales para soportar todas las temperaturas variables que encuentras en un día de invierno (desde el frío glacial del exterior hasta el sobrecalentamiento de oficinas y coches).

 

La clave es conseguir piezas más finas que ofrezcan el máximo calor (como la cachemira), poner capas en bufandas para unir los looks, y jugar con diferentes longitudes para aplanar la forma de tu cuerpo.

 

Llevar un bolso amplio

 

El frío significa inevitablemente tener que llevar capa sobre capa, que luego te obligan a quitarte cada vez que subes al tren, al metro o entras en una tienda. En lugar de tener que cargar con todo, traiga una bolsa lo suficientemente grande para que pueda meter todo en ella tan pronto como se lo quite y no será tan molesto. Alternativamente, lleva una pequeña bolsa plegable en tu bolso para que puedas usarla cuando necesites quitarte unas cuantas capas. Te espera un viaje menos estresante.

 

Cuida esas piezas a prueba de invierno

 

Aunque puede que tengas más pares de sandalias que días de la semana, probablemente sólo tengas un par de botas robustas y sensatas que funcionen en invierno, lo que significa que realmente tienes que cuidarlas. Compra sprays protectores para la gamuza y el cuero y siempre haz el esfuerzo de volver a ponerte los zapatos en el tacón tan pronto como empiecen a desarmarse para que puedas seguir usándolos temporada tras temporada.

 

Por encima de la rodilla

 

Y esta es definitivamente la estrategia perfecta si te encuentras con un par de charol de seis pulgadas que te haya inspirado en la pasarela, pero que se quede en la parte de atrás de tu armario cuando llegue el momento de llevarlo.

 

En su lugar, recomiendo optar por una bota plana o de tacón bajo en tonos y materiales que te sientas cómodo usando.

 

Consigue un look chic y moderno usando el par con pantalones a juego (negro sobre negro, bronceado sobre bronceado, etc.), o haz una falda o vestido más apropiado para el clima emparejando una bota de caña más delgada para cubrir más la pierna.

 

Tenga a mano los elementos esenciales de belleza

 

El invierno puede causar estragos en nuestra piel y maquillaje, pero si afrontas el día con los esenciales de belleza más importantes contigo, entonces no tendrás nada de qué preocuparte.

 

a) Evita acudir al trabajo con la piel manchada que ha sido atacada por el frío manteniendo el corrector en tu bolso y retocando cualquier parte afectada.

 

b) Tenga toallitas para la cara para que pueda quitarse el rímel que inevitablemente ha corrido por su cara cuando quedó atrapado en la lluvia.

 

c) Siempre mantén un espejo encima para que puedas retocarte cuando lo necesites.

 

d) Y nunca, nunca olvide su confiable bálsamo labial para mantener los labios suaves y sedosos por más frío que haga.